Una verbena responsable en el Chiringuito Tibu-Ron

• El Chiringuito Tibu-Ron volvió a congregar a más de 2.000 personas en la celebración de la verbena de San Juan.
• Para evitar incidentes, se contó durante toda la noche con un equipo de seguridad privada y una ambulancia medicalizada.
• Tras la fiesta, una brigada de limpieza se encargó de recoger los residuos acumulados en la playa.

Alrededor de 2.000 personas se dieron cita, un año más, en el Chiringuito Tibu-Ron para celebrar la verbena de San Juan. Entre luces y petardos, y con la música de los DJ Albert Ballart, Javi Mula y Wally López, los asistentes disfrutaron de la fiesta a pie de playa hasta bien entrada la madrugada. Una celebración que da la bienvenida al verano y que se saldó sin incidentes gracias a los esfuerzos de los responsables de Tibu-Ron Group.

Control de riesgos

“Cada año tomamos más medidas para evitar riesgos y conseguir que la fiesta se desarrolle con responsabilidad”, explican. Igual que en otros años, contaron con un equipo de seguridad privada, integrado por una veintena de profesionales, muchos más de los que suelen contratarse para eventos de estas dimensiones. Estos se encargaron de patrullar la zona alrededor del Chiringuito Tibu-Ron para evitar posibles altercados y otros problemas de convivencia.

Asimismo, instalaron durante toda la noche una ambulancia medicalizada, con un equipo médico y sanitario dispuesto a atender, no sólo las posibles complicaciones derivadas de la ingesta de alcohol sino también cualquier otro incidente ajeno a la fiesta como pueden ser el uso de petardos. “También contamos con un plan de evacuación, que está aprobado por Protección Civil y por la Policía Local antes de que se celebre el evento. Y contratamos una póliza de responsabilidad civil específica para esta celebración por si hay algún accidente no deseado”, añaden.

Respeto por la playa

El compromiso medioambiental de Tibu-Ron Group, especialmente con la playa de Castelldefels, es conocido gracias a sus campañas de recogida de colillas, entre otras. Una vez más, ese compromiso se hizo patente durante la verbena: “Somos conscientes de lo mucho que afectan estas fiestas al ecosistema marino y a la playa y por eso desarrollamos un plan estricto de gestión de residuos”, apuntan. A las cinco de la mañana, una vez terminada la fiesta, pusieron en marcha su propia brigada de limpieza, integrada por una decena de personas, que se encargó de recoger los plásticos, vasos, latas, bolsas y botellas que habían quedado en la arena.

“Hay residuos que provienen del chiringuito pero muchos otros son de personas que han traído sus propias bebidas a la playa. Si todos recogemos nuestra basura podremos hacer un uso más sostenible de este entorno. Nuestra implicación en la limpieza es total pero también hace falta más conciencia entre la gente”, apuntan. Tras la batida de limpieza, a las 9 de la mañana, el Chiringuito Tibu-Ron y la arena estaban listos para recibir una nueva jornada playera.